Un grupo itinerante de danza sorpresa (flashmob) vestido con sombreros de fiesta y bailando la canción de Dolly Parton “9 to 5” (de 9 a 5) visitó negocios de comida rápida, gasolineras y tiendas comerciales en Augusta (Maine), a comienzos de este año para hacerle saber a los trabajadores que la paga por hora quizás estaba por aumentar.

Los integrantes pertenecen a un grupo (en inglés) que pretende influir en los votantes de Maine para que decidan si aumentarán de forma gradual el salario mínimo estatal en un 64 por ciento antes de 2020.

La mayoría de las veces, cuando los estadounidenses votan, eligen candidatos para que dicten leyes y las hagan cumplir. Sin embargo, veinticuatro estados y Washington permiten que los ciudadanos se salten a los legisladores y voten directamente acerca de una cuestión, mediante mecanismos conocidos como iniciativa y referéndum.

Generalmente, si una petición de un ciudadano está respaldada por la suficiente cantidad de firmas, el asunto puede someterse a votación. En California, donde este procedimiento es muy común, se requieren 365.880 firmas para que esto suceda.

“A estas alturas, esto claramente se ha vuelto parte de nuestra cultura”, afirma John Matsusaka, director del Instituto de Iniciativas y Referéndums de la Universidad del Sur de California. El pueblo comprende que la política gubernamental involucra a los votantes en estos estados. De este modo, si a los grupos de ciudadanos no les gusta el trabajo de la legislatura, automáticamente piensan: “haré que se someta a votación”.

Al frente, carteles electorales sobre el césped; de fondo, mujer caminando (© AP Images)
En 2015, los votantes de Michigan derrotaron una medida que proponía aumentar 1.200 millones de dólares de impuestos anuales para la reparación de carreteras. (© AP Images)

Las medidas electorales pueden abordar todo tipo de asuntos, desde cuánto ganan las personas (como en el caso de Maine) hasta cómo se gastan los impuestos. De hecho, los habitantes de Cincinnati una vez votaron si el dinero recaudado a través de impuestos debía ser empleado en la construcción de un nuevo albergue para elefantes en el zoológico local. Generalmente, los asuntos polémicos son los que acceden al mecanismo de votación. Esto ocurre porque los ciudadanos con mayor pasión, impulso e ideas afines son quienes hacen que una medida obtenga el respaldo necesario para ser presentada a votación.

Matsusaka sostiene que los impulsores del tratamiento de ciertos asuntos se quejan de que los líderes elegidos no hacen lo que los votantes desean. “En esas situaciones”, afirman, “es sano para la democracia contar con una opción mediante la cual los votantes puedan corregir estas acciones. Ese es el argumento principal”. Los opositores, agrega, temen que las políticas favorecidas por una mayoría simple pueden ignorar las necesidades de las minorías.

Se espera que entre 150 y 200 medidas califiquen para ser sometidas a votación en 2016. Los californianos votarán sobre si mantener la reciente prohibición del uso de bolsas plásticas para compras. Por su parte, puede que los votantes de Misuri consigan limitar la cantidad de dinero destinada a candidatos políticos y comités. Las medidas a votarse en un referéndum, en mayor o menos medida, permiten que los estadounidenses puedan decidir sobre el futuro de sus lugares de residencia.

¿Y en que para todo esto? En 1997, la pequeña ciudad de Castlewood en Virginia, utilizó esta medida para dejar de existir, luego de lo cual la ciudad fue absorbida por el condado circundante.

Gráfico que dice “Elecciones 2016” (Depto. de Estado/J. Maruszewski)