Los líderes de Estados Unidos comparten el criterio del papa Francisco de que el uso sostenible de los recursos de la Tierra ayudará a millones a salir de la pobreza. Por medio de asociaciones con organizaciones locales, Estados Unidos participa en muchas iniciativas para impulsar la agricultura y la energía sostenibles y para mejorar la salud de la gente en todo el mundo.

Las estrategias que se muestran a continuación, además de muchas otras, están llevándonos hacia la meta común de erradicar la pobreza extrema para el año 2030.

Mejor acuicultura, mejores ingresos

Mucha gente se gana la vida con el mar y sus afluentes. Las pesquerías mejor administradas y la acuicultura pueden significar ingresos más altos, por lo que las familias no solamente son más saludables y están mejor alimentadas, sino que también tienen una mejor vivienda y educación. Estados Unidos, Australia, Bangladés y Dinamarca figuran entre las naciones que ayudan a desarrollar y aplicar las estrategias necesarias.

(Flickr/USAID/WorldFish Bangladesh/Balaram Mahalder)

Esta vendedora de pescado en Bangladés elevó sus ingresos al utilizar nuevas técnicas de secado (en inglés). Sus pescados tienen mejor sabor, de modo que gana más dinero con pescados del mismo tamaño capturados en la misma pesca.

Trabajar en conjunto

En muchos lugares, la gente que trabaja junta en cooperativas logra salir con más facilidad de la pobreza. En Kenia, la Lechería de Mujeres Masái (en la foto, en inglés) ayuda a sus afiliadas a encontrar agua y a transportar vacas y leche. La cooperativa ha crecido hasta tener más de 3.200 miembros activos y ha cuadriplicado sus ventas.

Una mujer masái en una cooperativa lechera en Kenia (Flickr/USAID, TechnoServe/Kevin Ouma)

El gobierno y las empresas privadas de Estados Unidos apoyan a las organizaciones sin fines de lucro que ayudan a las comunidades a formar cooperativas.

Mantener a los niños en la escuela

Los niños que van a la escuela tienen una menor probabilidad de quedar en la pobreza. Los que tienen acceso a agua potable y alimentos limpios tienen más posibilidades de permanecer en la escuela.

Niños comiendo arroz enriquecido durante una sesión educativa sobre nutrición, en Camboya. (Flickr/USAID/Cambodia HARVEST)

A través del programa Cambodia HARVEST (Cosecha Camboya, en inglés) de la iniciativa Alimentar el Futuro se enseña a las familias cómo cocinar comidas nutritivas y a aplicar la higiene adecuada. Ello ayuda a mantener en buena salud a los niños… y también los mantiene con buena salud en las aulas.

Reducir la mortalidad infantil

La Organización Mundial de la Salud señala que la mortalidad infantil a nivel mundial ha declinado de las 8,9 millones de muertes en 1990 a 4,5 millones en 2015. Ese es un avance, pero se necesita hacer más.

Estudiantes observan un parto simulado en una escuela de maternidad en Ghana. (Flickr/USAID/MCHIP/Karen Kasmauski)

USAID, la principal agencia de Estados Unidos que trabaja para acabar con la pobreza extrema a nivel mundial, apoya las iniciativas en pro de la salud materna e infantil en todo el mundo. Hay que destacar lo que la agencia logró el año pasado en Ghana (en inglés), donde una inversión de 4,3 millones de dólares permitió la vacunación de casi 100.000 niños, se trataron 75.000 casos de diarrea, y se administraron antibióticos a decenas de miles de bebés recién nacidos con contagios.

Precisamos hacer mucho más

Un bebé nacido en 1981 tenía más posibilidades de no nacer en la pobreza extrema, que el Banco Mundial describe como vivir con 1,25 dólares al día o menos. Veinte años más tarde esa probabilidad bajó al 15 por ciento.

Hemos logrado hacer progresos, pero se requiere hacer mucho más. Al establecer la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (en inglés), los líderes del mundo pretenden asegurar que la reducción de la pobreza permanezca como una de las prioridades principales.

Mantengamos la pobreza en el primer lugar de la agenda mundial. Si tienes acceso a las redes sociales, ¡úsalas! Haz algo de ruido en favor de estos objetivos mundiales.