Ya sea que termine procesado como barra de golosinas, en tortas, como cacao en polvo, en bebidas o en otros productos alimenticios, el cacao es un favorito mundial. A pesar de su elevada demanda, los productores de cacao tienen dificultades para obtener un beneficio económico.
La mayor parte de los 14 millones de personas que cultivan el preciado grano de cacao son pobres, y 10,5 millones de ellos viven en África, según la Iniciativa Internacional del Cacao (ICI). La organización trabaja con organizaciones no gubernamentales, sindicatos laborales, procesadores de cacao y grandes marcas de chocolate, para mejorar las normas laborales de la industria.

Más del 95% del cacao del mundo se cultiva en pequeñas fincas porque el proceso de cultivo requiere mucho trabajo y es difícil de mecanizar. Lamentablemente, gran parte de esa mano de obra proviene de niños.
Algunos niños trabajadores son víctimas de la trata de personas e incluso, a veces, sus propias familias los venden como servidumbre.
Se calcula que en Costa de Marfil, donde se cultiva casi la mitad del cacao del mundo, hay alrededor de 200.000 niños trabajando en las fincas. ICI afirma que muchos de ellos, al igual que otros niños trabajadores en todo el mundo, trabajan para mantener a sus familias. Sus experiencias pueden ser útiles si adquieren habilidades que los ayuden a continuar el negocio familiar cuando sean adultos, pero muy a menudo el costo es el sacrificio de su educación. Los niños también arriesgan su salud si están expuestos a pesticidas, a la tala de árboles u otros trabajos peligrosos.
Corporaciones internacionales y países como Costa de Marfil están comenzando a hacer modificaciones para mejorar la rentabilidad del cultivo del cacao y eliminar la necesidad del trabajo infantil, informa el Departamento de Estado.

En mayo de 2014, doce grandes empresas de chocolate y cacao lanzaron la iniciativa CocoaAction, dedicada a “sostener la industria del cacao y mejorar los medios de subsistencia de los productores de cacao”.
Para el año 2020, CocoaAction espera haber capacitado a 300.000 productores de cacao en Costa de Marfil y Ghana, y haberles entregado material de siembra y fertilizantes mejorados para “potenciar a las comunidades a través de la educación, la vigilancia del trabajo infantil y el empoderamiento de las mujeres,” expresó el grupo.
El programa eliminaría el trabajo infantil en las fincas a las cuales ayuda. Ese cambio aumentaría la matrícula escolar, mejoraría la asistencia a clases y elevaría el desempeño académico, según CocoaAction.
Tanto ICI como la organización caritativa Oxfam consideran al movimiento un “signo positivo” por su “marcado enfoque en la vigilancia del trabajo infantil”.
Si te encanta el chocolate, ten en cuenta que todavía participan muchos niños en el cultivo del cacao. Puedes colaborar concientizando y apoyando a quienes trabajan para establecer reformas.