Un hombre levanta el pulgar mientras recibe una vacuna (© Juan Angel/Long Visual Press/Universal Images Group/Getty Images)
Un hombre levanta el pulgar mientras recibe una vacuna el 14 de julio de 2021, en Vereda Presidente, Norte de Santander (Colombia). (© Juan Angel/Long Visual Press/Universal Images Group/Getty Images)

La pandemia de COVID-19 recordó al mundo que las enfermedades infecciosas no respetan fronteras.

Durante 75 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dirigido y coordinado la labor sanitaria internacional.

“Estados Unidos cree que el multilateralismo, las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud son esenciales, no solo a efectos de una respuesta sanitaria y humanitaria internacional eficaz contra la COVID-19, sino además para generar mayor capacidad y seguridad sanitaria global para el futuro”, declaró (en inglés) el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.

Dos personas trasladan una nevera portátil por la calle (© Guerchom Ndebo/Getty Images)
Un hombre ayuda a una trabajadora sanitaria a transportar una nevera con dosis de la vacuna contra COVID-19 el 5 de mayo de 2021, en Goma (República Democrática del Congo). (© Guerchom Ndebo/Getty Images)

Las lecciones de COVID-19

Con más de 750 millones de casos confirmados de COVID-19 y más de 6 millones de muertes relacionadas a esta en todo el mundo, COVID-19 fue una llamada de atención al mundo entero sobre la importancia de la coordinación y la cooperación, la prevención, la preparación y la respuesta.

Estados Unidos está negociando cambios para fortalecer el Reglamento Sanitario Internacional con el fin de hacerlo más preciso y ayudar a prepararse mejor, prevenir, detectar y responder a posibles emergencias sanitarias y amenazas pandémicas para la salud en su origen.

Estados Unidos también participa en negociaciones con la OMS sobre un acuerdo de prevención, preparación y respuesta ante pandemias. Este acuerdo se encuentra en las etapas iniciales de desarrollo, ya que los Estados miembros de la OMS aspiran a un mundo en el que las pandemias se prevengan, se esté preparado y se responda a estas eficazmente, con el fin de proteger a las generaciones presentes y futuras de pandemias y sus devastadoras consecuencias.

Un mundo más sano

Entre sus primeros actos en el cargo, el presidente Biden declaró que Estados Unidos volvería a colaborar con la OMS, poniendo de relieve el compromiso de Estados Unidos con el fomento de la cooperación multilateral en tiempos de crisis sanitaria internacional. Estados Unidos seguirá colaborando con la OMS para demostrar un liderazgo mundial integrador que contribuya a garantizar vidas sanas y a promover el bienestar para todos.

Una mujer de pie junto a cajas de vacunas (© Hajarah Nalwadda/AP)
La ministra de Sanidad de Uganda, Jane Ruth Aceng, recibe cajas con una de las tres vacunas candidatas contra la cepa sudanesa del virus del Ébola en Entebbe (Uganda), el 8 de diciembre de 2022. El país recibió 1.200 dosis de vacunas de la Organización Mundial de la Salud para un próximo ensayo de vacunas contra el ébola, según el Ministerio de Salud de Uganda. (© Hajarah Nalwadda/AP)

Fortalecer la seguridad sanitaria mundial significa mejorar la financiación de la preparación y los sistemas de alerta temprana para detectar enfermedades, así como acelerar la producción y distribución de vacunas, equipos de protección personal y pruebas, según comentó Blinken.

Estados Unidos ya se ha comprometido a aportar 450 millones de dólares a un nuevo fondo para pandemias que están creando el Banco Mundial y la OMS, explicó Blinken en la cuarta y última reunión ministerial del Plan de Acción Mundial sobre COVID-19 que él mismo encargó en febrero.

Además de la OMS, Estados Unidos contribuye al Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del SIDA, COVAX y muchas otras iniciativas, lo que le convierte en el mayor contribuyente a la respuesta sanitaria mundial.

El poder de las organizaciones internacionales

Durante más de 70 años, las Naciones Unidas han crecido en alcance, propósito e impacto, y el número de otras organizaciones internacionales ha aumentado para satisfacer las cambiantes demandas de nuestro tiempo. Estados Unidos seguirá sentado a la mesa y participando activamente en las organizaciones internacionales, cooperando con otros países para hacer frente a los retos más acuciantes del mundo.

“Estados Unidos está de vuelta. Creemos en las Naciones Unidas y en el valor de esta organización”, dijo Biden.