Representantes de 60 países se reúnen en Washington del 17 al 20 de febrero con la meta compartida de derrotar al extremismo violento.
La Casa Blanca celebra una Cumbre para contrarrestar el extremismo violento con gobiernos asociados, grupos de la sociedad civil y dirigentes locales para dialogar sobre ideas para potenciar a las comunidades en su confrontación con este desafío.
“Sabemos por experiencia que la mejor manera de proteger a las personas, en particular a las personas jóvenes, de caer en las garras de los extremistas violentos es el apoyo de sus familias, sus amigos, maestros, y líderes religiosos” dijo el presidente Obama en una carta abierta el 17 de febrero en el diario Los Angeles Times.
El poder militar por sí solo no es suficiente para derrotar a los extremistas, dijo Obama y agregó que también se debe confrontar a los “propagandistas, reclutadores y facilitadores”.
“Los esfuerzos para contrarrestar el extremismo violento solo tendrán éxito si los ciudadanos pueden abordar quejas legítimas por medio de procesos democráticos y expresarse a sí mismos por medio de sociedades civiles fuertes” expresó Obama. “Estos esfuerzos deben acompañarse del desarrollo económico, educativo y empresarial para que las personas tengan esperanza de vivir una vida digna”.
Obama dijo que la campaña para prevenir la radicalización es una batalla del corazón y del pensamiento.
“Con la cumbre de esta semana, demostraremos una vez más que, al contrario de los terroristas que solamente ofrecen miseria y muerte, son nuestras sociedades libres y comunidades diversas las que ofrecen la verdadera senda hacia la oportunidad, la justicia y la dignidad”, declaró Obama.