
“En nuestro mundo, la enfermedad es universal, pero el acceso al cuidado médico no lo es”, dijo Raj Panjabi, fundador de “Last Mile Health” (Salud en la última milla). Su organización pretende cambiar eso capacitando a miles de trabajadores locales con la finalidad de ofrecer atención médica en zonas aisladas de Liberia.
Recientemente, su esfuerzo le ha ganado un premio de un millón de dólares, el premio TED 2017, que se otorga cada año “a un líder con un deseo creativo y audaz de provocar un cambio a nivel mundial”.
Se calcula que 1000 millones de personas carecen de acceso a servicios médicos debido a que viven demasiado lejos de un médico o una clínica.
“El Dr. Panjabi y su equipo de trabajadores sanitarios comunitarios han demostrado que es posible ofrecer servicios médicos de primera categoría en algunas de las zonas más remotas del planeta”, dijo Anna Verghese, directora de los premios TED, una organización sin fines de lucro que comenzó en 1984 como una conferencia donde convergen la tecnología, el entretenimiento y el diseño.
Retorno a Liberia

Después de que su familia huyó de la guerra civil en Liberia cuando él tenía 9 años de edad, Panjabi regresó a su país de nacimiento como un estudiante de medicina a los 24 años, entusiasmado por ayudar a reconstruir. Años de turbulencia habían cobrado un precio muy alto: quedaban 51 médicos para atender a cuatro millones de personas.
Panjabi notó que los habitantes de la ciudad que vivían donde los médicos permanecían aún tenían una alguna posibilidad. Pero las personas que buscaban atención médica en aldeas remotas enfrentan una desesperada decisión: horas o días caminando por terrenos accidentados, o no contar con ningún servicio médico en lo absoluto.
Panjabi fundó en 2007 lo que se convertiría en Last Mile Health con un grupo de trabajadores sanitarios liberianos y estadounidenses.
“Quiero ver a un trabajador sanitario por cada persona, en todas partes, todos los días”, expresó Panjabi.

La red de trabajadores sanitarios en comunidades remotas fue fundamental para detener el devastador brote de ébola de 2014. Panjabi explicó que los trabajadores sanitarios comunitarios también ayudaron a identificar y a movilizar contra un brote de tos ferina en cuestión de días.
“Nos dicen que no es posible brindar atención médica a la gente en los tramos más remotos de nuestro planeta”, dijo Panjabi. “Asimismo, dicen que la economía no va a funcionar, que hay bastantes aldeas separadas por distancias muy grandes y que cuesta demasiado, nos dicen que es imposible ofrecer atención médica a todas las personas”.
Sin embargo, los trabajadores sanitarios comunitarios de Liberia y los de la organización de Panjabi han mostrado otra forma de hacerlo.
(Todos los enlaces en inglés)