El presidente Donald J. Trump pronunció palabras duras dirigidas a Corea del Norte durante un discurso en Corea del Sur el 7 de noviembre: “No nos subestimen. Y no nos tienten”.
El presidente hizo un llamado a todos los países a que implementaran plenamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y ejercieran la máxima presión para aislar a Corea del Norte, reducir las relaciones diplomáticas con el régimen y cortar todo tipo de lazo comercial y tecnológico.
“Todos los países responsables deben unir fuerzas para aislar al régimen brutal de Corea del Norte”, dijo el presidente Trump. Destacó que el régimen de Corea del Norte ha continuado con sus programas para obtener misiles nucleares y balísticos desafiando todas las aseveraciones, acuerdos y compromisos que ha hecho con Estados Unidos y sus aliados.
“Es nuestra responsabilidad y nuestro deber hacer frente a este peligro juntos, porque cuanto más esperemos, mayor será el peligro y menos serán las opciones. Y para aquellas naciones que eligen ignorar esta amenaza o, lo que es peor, asistirla, el peso de esta crisis recae en su conciencia”, dijo.
El presidente Trump pronunció su discurso ante la Asamblea Nacional de Corea del Sur durante los cuatro días que ha pasado en Japón y Corea del Sur, aliados cruciales de Estados Unidos, para promover la seguridad en la región indopacífica como parte de su histórico viaje a Asia.
‘Un pueblo, dos Coreas’
El presidente dijo que cuanto más éxito tenga Corea del Sur, “más decisivamente desacreditan ustedes la oscura fantasía en el corazón del régimen de Kim. … Es una historia de un pueblo pero dos Coreas”, dijo Trump. “Una en la que la población tomó el control de sus vidas y de su país, y eligió un futuro de libertad y justicia, de civilización e increíbles logros. Y otra, en la que los líderes encarcelan a su pueblo bajo el estandarte de la tiranía, el fascismo y la opresión”.
El presidente Trump cerró su discurso con una visión positiva para la península de Corea, la realización del sueño coreano. “Juntos, soñamos con una Corea que sea libre, una península que sea segura y familias que estén reunidas una vez más. Soñamos con carreteras que conecten el Norte y el Sur, primos que abrazan a sus primos, y esta pesadilla nuclear reemplazada por la bella promesa de la paz”.
Después de su discurso ante la Asamblea Nacional de Corea del Sur, Trump partió hacia China. Su viaje a Asia es el de más duración que ningún presidente de Estados Unidos haya hecho en los últimos 25 años.