La elección de un nuevo presidente de Estados Unidos trae consigo nuevas ideas y gente nueva a Washington, aunque hay una constante que permanece. Los empleados federales de carrera aseguran que el gobierno siga funcionando sin interrupciones, sin que importe quién esté en la Casa Blanca.
Como todo presidente electo, Donald Trump traerá consigo a aquellos que considere los mejores para aplicar su visión. Inmediatamente después del día de la toma de posesión alrededor de 4000 personas recién nombradas comenzarán a reemplazar a aquellas de la administración previa. Pero no es un barrido total. Los empleados del gobierno que no son reemplazados desempeñan un papel crucial al aportar continuidad entre las administraciones.
La realidad es que la fuerza de trabajo de carrera es el hilo conductor (en inglés) a través de las administraciones”, dijo Max Stier, presidente de la Asociación para el Servicio Público, en declaraciones al diario The Washington Post. “Es gente que conoce las cosas y sabe cómo se hacen”.
Top presidential appointments are being decided. Here's our guide to vetting: https://t.co/LZ51thoPrn #Ready2Govern pic.twitter.com/T5d8g33UWD
— The Partnership (@RPublicService) November 15, 2016
Tuit:
La Asociación @RPublicService
Los principales nombramientos presidenciales están decidiéndose. He aquí nuestra guía para revisarlos: http://bit.ly/2fSiPVR #Ready2Govern
12:01 horas – 15 de noviembre de 2016
(Enlaces en inglés)
Estados Unidos se jacta de sus transiciones pacíficas de poder. Incluso más de seis meses antes de que el nuevo presidente sea electo en noviembre, el trabajo ya está en curso en todas las agencias federales que se preparan para la nueva administración. La persona encargada de ello en cada agencia es un funcionario civil de carrera, denominado “ejecutivo del servicio civil”.
“Para tener éxito cualquier persona nombrada por el presidente necesita dialogar con los ejecutivos de más alto nivel que han de estar a cargo de aplicar las políticas y de brindar información”, dijo Paul Light, profesor de servicio público en la Universidad de Nueva York.
Los funcionarios civiles también trabajan en como interinos para los cargos políticos que todavía no están ocupados. De los 4000 nombramientos políticos que hará el próximo presidente más de 1200 requieren la confirmación del Senado. Ese puede ser un proceso largo (en inglés). Algunas agencias tienen relativamente pocos nombramientos políticos, como el Departamento de Transporte (88), pero otras tienen cientos, como los departamentos de Justicia (339) y de Estado (401).
Los funcionarios civiles también son decisivos para lograr que los empleados nombrados políticamente se adapten a las operaciones de su organismo. Light comentó que los nuevos nombramientos “deben contactarse pronto con el departamento o agencia que están por recibir. ¿En qué se está trabajando? ¿Cuáles son los grandes asuntos que necesitamos atender? Los ejecutivos principales, quienes considero que son astutamente honorables y abiertos tienen toda esa información”.
Ya sea presentándose para liderar temporalmente en una agencia o ayudando a los recién nombrados a trabajar eficazmente desde el primer día, los funcionarios civiles garantizan la continuidad durante las transiciones presidenciales.
“Disponen de una tonelada de información sobre cómo funcionan las cosas, y tienen mucha experiencia que ofrecer”, dijo Light.
