
Conceder una entrevista. Ejercer la abogacía. Aceptar un premio. Estas actividades llevaron a personas a ser arrestadas en Irán, y algunas son sentenciadas a hasta 20 años de prisión.
Irán tiene más de 800 presos políticos y de conciencia que son torturados rutinariamente en la cárcel y a los que se les niega el debido proceso. Muchos de estos prisioneros incluyen abogados de derechos humanos a quienes el régimen iraní arrestó falsamente para evitar que defendieran a personas detenidas por cargos políticamente delicados.
He aquí algunas de sus historias.
Contra los abogados de derechos humanos
Nasrin Sotoudeh, abogada especialista en derechos humanos, fue arrestada en junio y trasladada a la infame prisión de Evin en Teherán por representar a varias de las mujeres iraníes acusadas de quitarse los pañuelos de cabeza en público durante las protestas del “Miércoles blanco” en Irán.
Tras esas y otras manifestaciones a principios de 2018, el poder judicial iraní compiló una lista de 20 abogados aprobados por el Estado a los que se les permitió representar a personas acusadas de delitos de “seguridad nacional”. Sotoudeh protestó por esta lista ilegal y fue encarcelada junto con otros siete abogados de derechos humanos apresados en los últimos seis meses.
“Aplaudimos la valentía de la Sra. Sotoudeh y su lucha por las sufridas víctimas del régimen”, dijo Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés, Agnes von der Muhll, también se pronunció en contra de la detención de Sotoudeh. Francia “se adhiere a la defensa de los derechos humanos y reafirma su adhesión a la libertad de opinión y de expresión en Irán, como en el resto del mundo”.
Tan solo hacen su trabajo

Abdolfattah Soltani tuvo una larga carrera representando a prisioneros políticos en Irán antes de convertirse en uno de ellos en 2011. Está cumpliendo una condena de 13 años de prisión por aceptar el Premio Internacional de Derechos Humanos de Nuremberg 2009, que le fue otorgado por sus esfuerzos “para descubrir y denunciar públicamente graves violaciones de derechos humanos por parte de las autoridades iraníes”.
Por aceptar su premio y hablar con los medios de comunicación, fue acusado de difundir propaganda antigubernamental y poner en peligro la seguridad nacional.
“El poder judicial no es imparcial ni independiente. Quien realmente toma decisiones es el Ministerio de Inteligencia”, dijo (en inglés) la hija de Soltani, Maede, al Centro para los Derechos Humanos en Irán en 2017, a salvo desde Alemania, donde ahora vive.
“Según la ley, mi padre debería haber sido liberado hace tres años”, dijo, refiriéndose al artículo 58 del Código Penal Islámico de Irán, que permite la libertad condicional si se cumplen ciertos requisitos.
Apoyar los derechos de los estudiantes
Arash Sadeghi, antiguo estudiante activista, también habló con los medios y defendió pacíficamente los derechos humanos en Irán, lo que provocó que el Tribunal Revolucionario de Teherán lo sentenciara a 15 años de prisión.
Even as a political prisoner in Iran, Arash Sadeghi is still putting the needs of others above his own. This is the love story of #FreeArashGolrokh pic.twitter.com/SFDmTfU0jf
— IranHumanRights.org (@ICHRI) July 19, 2018
Tuit:
IranHumanRights.org @ICHRI (Derechos humanos en Irán)
Incluso como preso político en Irán, Arash Sadeghi todavía antepone las necesidades de otros a las propias. Esta es la historia de amor de #FreeArashGolrokh (Liberen a Arash Golrokh)
12:22 horas – 19 de julio de 2018
(Enlaces en inglés)
“Me acusaron de ‘colusión contra la seguridad nacional’ porque apoyé a un grupo de estudiantes pobres a los que se les había negado la educación”, informó el Centro de Derechos Humanos de Irán que dijo Sadeghi después de que un Tribunal de Apelaciones confirmara su sentencia en 2016.
Sadeghi también fue acusado de “difundir mentiras en el ciberespacio” e “insultar al fundador de la República Islámica [el ayatolá Ruhollah Jomeini]” por citar en su página de Facebook declaraciones históricas y ofrecer un análisis sobre los acontecimientos en Irán en la década de 1980.
A la abogada de Sadeghi no se le permitió acompañarle a la sesión de apertura de su juicio, ni leer el expediente completo del caso. Hoy en día, como castigo adicional, las autoridades penitenciarias y judiciales niegan a Sadeghi el tratamiento médico adecuado para un tumor.
Al hablar ante un público de estadounidenses de origen iraní en California en julio, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, reiteró (en inglés) el firme apoyo de Estados Unidos al pueblo iraní. Dijo que los ciudadanos iraníes “han sido maltratados por un régimen revolucionario. Los iraníes quieren ser gobernados con dignidad, responsabilidad y respeto”.