La ciudad más grande y próspera de América del Sur espera la lluvia. Si no llega pronto San Pablo podría quedarse sin agua antes del 2015. Los residentes han sido advertidos por el presidente de la Agencia Nacional de Aguas del Brasil, para prepararse para un “colapso que jamás hemos visto antes”.

¿Cómo pudo ocurrir esto? La respuesta puede que lo sorprenda

Comienza con la deforestación del Amazonas, a más de 2.000 kilómetros de distancia. A medida que los árboles del bosque pluvial son derribados se reduce la capacidad del bosque para generar humedad en el aire. Las corrientes de aire que llevan el vapor de agua, conocidas como “ríos flotantes”, dejan de dirigirse al sur, cambiando el clima de la región. (Vea al presidente Obama hablando sobre la importancia de combatir el cambio climático).

Personas llevan botellas de plástico para recoger agua en un kiosco en las afueras de San Pablo. (© AP Images)

Se han perdido miles de millones de litros de agua. Lo que es más, la deforestación en el Amazonas ha aumentado en un 29 por ciento en relación al año pasado. (Es por ello que alguna gente usa teléfonos móviles para controlar la deforestación).

Hasta el momento 14 millones de residentes de San Pablo han sido afectados por la falta de lluvia, que ha secado los principales embalses. Un ejecutivo de la empresa del agua de propiedad estatal, que atiende a la ciudad de San Pablo, dijo que la ciudad de San Pablo tiene reservas para unas dos semanas de agua potable. Otras partes del Brasil enfrentan amenazas diferentes, incluyendo la escasez de café, caña de azúcar y otros importantes cultivos de exportación.

La deforestación tiene efectos graves y duraderos. Reduzca la destrucción de los bosques apoyando la producción sostenible. Mire la destrucción que causa la deforestación en las imágenes satelitales de la NASA y considere trabajar como voluntario para plantar árboles en su comunidad.

Enlaces en inglés salvo el artículo de ShareAmerica.