Hace 30 años, Estados Unidos y la Unión Soviética acordaron el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF) para destruir casi 3.000 misiles de alcance intermedio y corto y seguir un estricto régimen de verificación para asegurar que nunca más se volvieran a crear.
Sin embargo, Estados Unidos ha hecho sonar la alarma alegando que desde 2013 los rusos han desarrollado un nuevo misil crucero móvil y que se lanza desde la superficie que viola el tratado (en inglés).
En diciembre de 2018, Estados Unidos declaró formalmente que Rusia había cometido una violación material del tratado y declaró que suspendería sus obligaciones en 60 días a menos que Rusia volviera a cumplir las suyas plena y verificablemente.
El secretario de Estado Mike Pompeo, en declaraciones en Bruselas tras una reunión con ministros de los países de la OTAN dijo, “las acciones de Rusia socavan seriamente la seguridad nacional de Estados Unidos y de nuestros aliados y socios” y ponen en peligro las vidas de decenas de miles de soldados estadounidenses en Europa y de los millones de estadounidenses que viven y trabajan “junto a muchos millones más de europeos”.
Durante cuatro años los rusos han negado tener tal misil mientras que Estados Unidos ha sacado a colación este asunto más de treinta veces con funcionarios rusos en todos los niveles de gobierno.
En noviembre de 2017, Estados Unidos reveló el nombre de los rusos para el misil, el 9M729. El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, reconoció su existencia, pero negó que pudiera ser lanzado para alcanzar objetivos a una distancia de entre 500 y 5.500 kilómetros, el alcance de tiro prohibido por el INF.
Tras una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los países de la OTAN el 4 de diciembre de 2018 los ministros emitieron una declaración en apoyo de la posición de Estados Unidos en la que apoyan firmemente la conclusión de Estados Unidos de que Rusia ha incumplido materialmente sus obligaciones en virtud del tratado INF.
Los ministros de la alianza de 29 países han sacado a colación esta preocupación bilateral y multilateralmente durante cinco años y Rusia solamente ha respondido negándolo ofuscadamente.
Los ministros hicieron un llamado a Rusia para que regrese urgentemente a un cumplimiento pleno y verificable, y dejaron claro que la responsabilidad de salvar el tratado recae en Rusia.
Pompeo expresó esperanza en la mejora de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, pero agregó “Rusia tiene la responsabilidad de hacer los cambios necesarios. Solo ellos pueden salvar este tratado”.
.@SecPompeo: EE.UU. declara que encontró a Rusia en incumplimiento sustancial del tratado y suspenderán nuestras obligaciones como remedio a partir de los 60 días, a menos que Rusia vuelva al cumplimiento total y verificable. https://t.co/6zKoLOXtOr
— USA en Español (@USAenEspanol) December 6, 2018
.@SecPompeo: Nuestras naciones tienen una opción: enterrar nuestra cabeza en la arena o tomar medidas de sentido común en respuesta al flagrante desprecio de Rusia por la INF. Rusia ha incumplido desde los años 2000, mientras que EE.UU. mantuvo un escrupuloso cumplimiento de INF. pic.twitter.com/8F6PrcJd5Y
— USA en Español (@USAenEspanol) December 6, 2018
Una versión anterior de este artículo fue publicada el 14 de diciembre de 2018.