No eres el único al que le gustaría tener un bolso de lujo o un par de zapatillas deportivas de una marca importante por una fracción del costo de venta.
La demanda de los consumidores de mercancía de diseño a precios muy descontados garantiza a los vendedores callejeros un buen negocio en productos de moda y accesorios que parecen los estilos auténticos de las pasarelas. Pero si bien esos bolsos de moda podrían parecer ser una ganga, sus costos ocultos son asombrosos.

Se calcula que los productos falsificados cuestan a la economía mundial unos 250.000 millones de dólares al año. Esa cifra se traduce en pérdidas de ingresos para los negocios legítimos de los diseñadores y para sus empleados —y como consecuencia, en la pérdida de puestos de trabajo.
La fabricación, distribución y venta de productos falsificados es ilegal y antiética. Comprar productos “falsos” de diseño (productos que tienen el logotipo o la etiqueta de un diseñador pero no fueron fabricados por la compañía del diseñador) infringe los derechos de propiedad intelectual del diseñador.

Los costos de ser un seguidor de la moda falsificada
Comprar productos falsificados no es un delito sin víctimas.
- El comprador priva a los diseñadores y a otros propietarios de los derechos de autor del fruto de su trabajo y transfiere esas ganancias injustamente a otros.
- Los productos falsos minan la innovación, perjudicando tanto a los consumidores como a los negocios. ¿Por qué deberían diseñadores talentosos crear un bolso increíble o una funda para un iPhone si no pueden beneficiarse de la recompensa financiera de su creatividad?
- Los fabricantes de productos falsificados “no pagan impuestos, lo cual significa menos dinero para las escuelas, hospitales, parques y otros programas sociales de su ciudad”, señala la Coalición Internacional Antifalsificación (IACC, en inglés), una organización sin fines de lucro dedicada a proteger la propiedad intelectual.
- Puesto que la mayoría de los productos falsificados son creados en fábricas clandestinas operadas por el crimen organizado, las ganancias a menudo apoyan a grupos terroristas, narcotraficantes, traficantes sexuales y pandillas callejeras. Las fábricas clandestinas, a su vez, son famosas por infringir la legislación sobre el trabajo infantil y los derechos humanos básicos, y muchos trabajadores se ven forzados por medio de un sistema de servidumbre obligatoria, la cual es una forma moderna de esclavitud.

Por supuesto que pocos consumidores desean subsidiar el crimen organizado. La mayoría simplemente no se da cuenta de que eso es lo que están haciendo cuando compran objetos con logotipos falsificados o DVD pirateados de un vendedor que cobra precios muy bajos por productos que supuestamente son auténticos.
No solamente moda: Productos falsos letales
El problema no está limitado a prendas de diseñador falsas. Existen fármacos falsificados, productos electrónicos, piezas de computadoras y software, automóviles y piezas para automóviles, motocicletas, piezas para aviones, discos compactos, DVD, juguetes, relojes y joyas, solo por nombrar algunos.
Algunos productos falsos son peligrosos, o peor. Los medicamentos falsificados que supuestamente tratan el cáncer, el VIH y la malaria han causado muertes, al igual que productos electrónicos falsificados, bolsas de aire para vehículos, cosméticos, leche para bebés y otros productos alimenticios.

A diferencia de los productos legítimos, los falsificados no están inspeccionados ni regulados por agencias gubernamentales, y por ello, los consumidores no tienen garantías de su seguridad o eficacia. Eliminar los productos falsificados protege a los consumidores así como los puestos de trabajo e industrias legítimos en todo el mundo.
Consumidor, tenga cuidado y sea consciente
Estados Unidos, con sus enormes mercados, continúa siendo el principal destino para la mercancía falsa.
Los agentes federales trabajan arduamente para bloquear los productos falsificados en la frontera, e incautaron productos valorados en un total de 1.200 millones de dólares durante el año fiscal 2014. Las prendas de vestir y accesorios fueron el principal producto en la lista del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos de los 10 principales productos falsificados (en inglés) incautados ese año.

Los artículos de lujo falsos también se venden por Internet, frecuentemente a través de sitios web diseñados con la apariencia de sitios de venta legítimos.
Hacer negocios en esos sitios web ilegales podría costarle muy caro.
Comprar en sitios web ilegales pone al consumidor en riesgo de robo de identidad y fraude de tarjetas de crédito cuando proporciona a un comerciante de productos falsificados su información, advierte la IACC, y “descargar o ver transmisiones en sitios web ilegales podría ponerlo en riesgo de recibir malware, [programas informáticos dañinos], que podrían robar su información personal o la de su tarjeta de crédito”.
Los consumidores de productos falsificados también corren el riesgo de tener que pagar multas o ser arrestados.
“En Francia y en Italia, la multa por comprar un producto falsificado puede ser de hasta 300.000 euros [322.176 dólares estadounidenses] y en Francia, incluso penas de prisión”, agrega Susan Scafidi, experta en derecho internacional de la moda y directora del Instituto de Derecho de la Moda en la Facultad de Derecho de la Universidad de Fordham en Nueva York.

Según el blog nepaliaustralian, un turista tuvo que pagar una multa de 1.450 dólares (en inglés) por comprar un bolso falso de Louis Vuitton por 10 dólares en Italia. “Autoridades que participaban en una operación contra productos falsificados observaron la transacción con binoculares”, reporta el blog.
Estados Unidos centra sus iniciativas policiales “en el lado del suministro en lugar de en la demanda; es decir, en los fabricantes y vendedores en vez de en los consumidores”, precisa Scafidi. “Sin embargo, es ilegal ingresar a Estados Unidos más de un producto falsificado por clase de productos”, es decir, más de un bolso falso o un par de gafas de sol falsos. “Más de eso puede considerarse como tráfico ilegal”.
En Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional combate el tráfico de productos falsificados (vídeo en inglés).
Cómo detectar un producto falso
Si no está seguro de si un producto es auténtico o falso, visite la Fundación de Autenticidad (Authentics Foundation, en inglés), un grupo internacional sin fines de lucro que pretende educar a los consumidores acerca de los vínculos de la industria de productos falsificados con el crimen. Además de una recopilación de noticias contra la falsificación, el sitio ofrece consejos sobre cómo detectar productos falsos (en inglés) y cómo evitar ser estafado.