Los afroestadounidenses tienen derecho a votar, por lo menos según estipulado por escrito, desde que la 15ª enmienda de la Constitución de Estados Unidos fuera ratificada en 1870. Sin embargo varios estados de Estados Unidos hallaron maneras de privar del derecho al voto a los votantes negros con obstáculos como impuestos electorales y pruebas de alfabetización. El hostigamiento y las amenazas para alejar a los votantes de los centros de votación eran prácticas comunes en muchos lugares.

No fue hasta que la Ley de derecho al voto de 1965 permitió a los votantes negros finalmente ejercer sus derechos democráticos.

Martin Luther King Jr. ayudó a liderar la lucha comunitaria de base para hacer aplicar los derechos de votar de los afroestadounidenses. Colocó esta lucha en el primer plano a nivel nacional con las marchas de 1965 de Selma a Montgomery en Alabama, que desafíaron pacíficamente la determinación de los afroestadounidenses a votar a pesar de las leyes segregacionistas y racistas del estado.

El presidente Obama rindió homenaje a los que marcharon en Selma 50 años después, el 7 de marzo de 2015. “Hace cincuenta años, registrarse para votar en Selma y en la mayoría del sur significaba adivinar el número de caramelos en un tarro, el número de burbujas en una barra de jabón. Significaba arriesgar la dignidad, y a veces, la vida”, señaló.

El presidente Obama, izquierda vota por anticipado en el Centro de Servicios Comunitarios Dr. Martin Luther King, en Chicago, para las elecciones de mitad de término del 20 de octubre de 2014 en Chicago. (© AP Images)

Obama calificó la Ley de derecho al voto como “uno de los mayores logros de nuestra democracia”. Agregó que la historia de las relaciones raciales en Estados Unidos “aún proyecta una sombra sobre nosotros” pero que los derechos igualitarios para las minorías, así como para la mujer y las personas LGBTI, han avanzado enormemente en los últimos 50 años.

“Negar este progreso, este progreso duramente ganado, que es nuestro, sería robarnos de nuestra propia agencia, nuestra propia capacidad, nuestra responsabilidad de hacer lo que podemos para hacer que Estados Unidos sea mejor”, dijo Obama.