¿Te cenaste una abeja anoche?

Quizá no directamente, pero una abeja de la miel, una mariposa, un pájaro u otro polinizador contribuyó a uno de cada tres bocados de comida que te colocaste en la boca. Los polinizadores trasladan pequeños granos de polen entre las plantas lo que ayuda a producir las frutas, verduras y otros alimentos que nos encantan.

Sin embargo, las abejas y otros polinizadores están en riesgo y como resultado también lo están las plantas que dependen de ellos. Por ejemplo, los apicultores estadounidenses informaron haber perdido el 40 por ciento de sus colonias entre 2014 y 2015. Los científicos consideran que entre las razones para el declive de la población está la perdida de hábitats, el uso de los pesticidas, las plagas y las enfermedades.

Para atacar este problema, el presidente Obama emitió en 2015 la Estrategia nacional para la promoción de la salud de las abejas de la miel y otros polinizadores (National Strategy to Promote the Health of Honey Bees and Other Pollinators, en inglés) que delinea los planes que Estados Unidos ha elaborado para aumentar los hábitats de los polinizadores y mejorar la investigación.

¿Puedes tú ayudar a las abejas de la miel?

¡Tú puedes marcar la diferencia! Mira:

  • Planta flores: Asegúrate que tienes flores en tu huerto durante la época de maduración de la cosecha para crear un hábitat que atraiga a los polinizadores. Siembra una variedad de plantas, especialmente aquellas que sean endémicas de tu país o región, en lo posible.
  • Limita o deja de utilizar pesticidas: Los polinizadores pueden ser perjudicados o resultar muertos si las plantas que visitan han sido tratadas con pesticidas. Utiliza productos químicos solamente cuando sea absolutamente necesario y asegúrate de aplicarlos a horas del día, lo normal es o muy temprano o muy tarde, en las que los polinizadores no estén presentes.