Mejor uso de recursos, menos desperdicio y más reciclaje. Estados Unidos está en ese recorrido desde hace 50 años para lograr esas metas desde la promulgación de la primera ley nacional de residuos sólidos.

El 5 de junio es el Día Mundial del Medioambiente y es un buen momento para revisar ese progreso. El evento patrocinado por la ONU llama la atención hacia las prácticas no perjudiciales para el planeta, y el tema de 2015 es “Siete mil millones de sueños. Un solo planeta. Consume con moderación”.

“Consumir con moderación supone vivir teniendo en cuenta el límite del planeta para asegurar un futuro saludable”, declara el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El ideal se basa en un hecho indiscutible: si el crecimiento, el desarrollo y la población se mantienen a la tasa actual, pronto la demanda de los humanos excederá por mucho los recursos de la Tierra.

Montones de envases de vidrio en un basurero (© AP Images)
El programa de reciclado de Oregón usa vidrio molido para el asfalto de las carreteras y para drenaje de tierras de relleno. (© AP Images)

Una ley federal de 1965 por primera vez fijó normas nacionales regulares para el desecho de residuos sólidos. La Ley de 1976 de Estados Unidos para conservación de y reclamación de recursos (en inglés) permitió dar un gran paso adelante al cambiar el enfoque basado en los desechos descartados por las tuberías finales a uno basado en la prevención de la contaminación, que involucrara a las autoridades gubernamentales de todos los niveles.

Los estados, ciudades y pueblos tienen poder para crear sus propios enfoques. Sin embargo, el concepto de “gestión integrada de residuos” se refiere a todas las políticas para el manejo de desechos. Esto significa:

  • Reducción de fuentes para evitar la creación de desechos y favorecer la reutilización.
  • Reciclar y hacer abono para promover la recuperación en lugar del desecho.
  • Llenado de terrenos y combustión, que permite una mejor capacidad para disponer de los desechos.

Estados Unidos está haciendo un progreso firme en la campaña por la reducción, reutilización y reciclaje. La tasa nacional de reciclado es casi del 35 por ciento de toda la basura generada, aunque las políticas estatales varían ampliamente. Por ejemplo, 10 estados tienen depósitos obligatorios (en inglés) para los envases. Uno compra un refresco, paga un depósito por el envase, que se devuelve al entregar el envase vacío.

Empleado de una fábrica de automóviles trabaja en el ensamblaje de motores (© AP Images)
La compañía Ford está reduciendo los desechos producidos en la fabricación de vehículos. (© AP Images)

Muchas ciudades aplican políticas obligatorias de reciclaje para administrar mejor los desechos generados por poblaciones urbanas densas. Las tasas de recolección del vidrio, metal y papel son altas en ciudades (en inglés) como Phoenix, Nueva York, Seattle y San Francisco.

Más allá de las medidas gubernamentales los fabricantes están usando voluntariamente menos (materiales nuevos) y recuperando más. Los principales fabricantes de automóviles Ford y General Motors (ambos enlaces en inglés) están haciendo grandes avances para minimizar los desechos generados al fabricar sus vehículos.

En la industria de las bebidas, los fabricantes han hallado que pueden hacer envases para sus productos con un 25 por ciento menos de plástico que el que se utilizaba hace décadas, resultando en la reducción de 114 millones de kilogramos de plástico al año en el depósito de basuras.

Quizá no tengas la posibilidad de reparar el uso de recursos en toda una industria, pero las medidas para fomentar el reciclaje y reducir los deshechos están al alcance de todos. El PNUMA ofrece ideas de lo que cada persona puede hacer el Día Mundial del Medioambiente Elige una y asegúrate de compartirla.