Rostros de la propaganda del Kremlin: Vladimir Solovyov

Ilustración de un hombre con una llave de cuerda en la espalda y la bandera rusa al fondo (Depto. de Estado de EE. UU./M. Gregory. Imágenes: © AtlasbyAtlas Studio/Shutterstock.com)
(Depto. de Estado de EE. UU./M. Gregory)

Este artículo es parte de una serie que describe a los principales elementos de las campañas de desinformación del gobierno ruso.

El locutor Vladimir Solovyov (en inglés), en su día crítico hacia las políticas del Kremlin, ahora hace propaganda de las políticas del presidente ruso Vladimir Putin.

Solovyov, un partidario acrítico de Putin, utiliza su plataforma televisiva para difundir propaganda y desinformación (en inglés) del gobierno ruso.

Aunque Solovyov gozaba anteriormente de la reputación de periodista independiente, su trabajo reciente sigue la línea del Kremlin.

En 2013, Solovyov describió a Crimea como “legalmente perteneciente a Ucrania”. Tras la ocupación ilegal de Crimea por parte de Rusia en 2014, cambió de tono. “Crimea y Sebastopol”, dijo, “vuelven a ser parte de Rusia”.

EUvsDisinfo, un proyecto de la Unión Europea creado para supervisar y responder a las campañas de desinformación de Rusia, cuenta con casi 200 ejemplos de desinformación en los programas de Solovyov desde 2015.

Vladimir Putin y Vladimir Solovyov de pie junto a banderas (© RIA Novosti/Mikhail Metzel/Servicio Presidencial de Prensa/AP Images)
El presidente ruso Vladimir Putin (a la izda.) y el presentador ruso de radio y televisión Vladimir Solovyov posan para una foto durante una ceremonia de premios en el Kremlin en 2013. (© RIA Novosti/Mikhail Metzel/Servicio Presidencial de Prensa/AP Images)

Entre las falsedades propagadas por Solovyov:

Dmitry Muratov, el periodista independiente ruso que ganó un premio Nobel de la Paz en 2021 por su cobertura de investigación del gobierno ruso, calificó los métodos de Solovyov de “discurso de odio”.

YouTube bloqueó los canales de Solovyov porque violaba la política del sitio sobre la promoción de la violencia. El Reino Unido y la Unión Europea sancionaron a Solovyov por incitar a la violencia y socavar la soberanía de Ucrania.

Al igual que otras destacadas personalidades mediáticas que trabajan para medios de comunicación estatales, Solovyov fue recompensado por su lealtad. Sin embargo, su lujosa propiedad inmobiliaria en Italia fue confiscada en cumplimiento con las sanciones.