Salando la energía renovable para usarla en el futuro

Uno de los mayores desafíos en el sector de la energía solar es cómo almacenar electricidad solar. Una solución puede estar muy relacionada con su salero.

SolarReserve, una compañía californiana, emplea tecnología que utiliza sal fundida (en inglés) como medio de almacenar energía a largo plazo.

10.347 espejos alrededor de una torre alta con cámara superior iluminada (Foto cedida por SolarReserve)
Los espejos siguen al sol, dirigiendo su energía al receptor encima de la torre de Crescent Dunes. (Foto cedida)

La central de energía solar de la compañía, Crescent Dunes, en Tonopah (Nevada), completada en 2015, es la primera central comercial en Estados Unidos en utilizar esta sofisticada tecnología de almacenamiento.

La capacidad de 110 megavatios de la central puede proporcionar energía a 75.000 hogares y funcionar durante 10 horas a partir de lo almacenado. Eso significa durante toda la noche.

“El tratado sobre el clima realizado en París tiene el potencial de catalizar una transformación mundial de la energía. Acelerará más la aplicación de energías renovables en todo el mundo, incluidos los mercados emergentes como África, América Latina y Asia”, comentó el director ejecutivo de SolarReserve Kevin Smith.

“Nuestra probada tecnología de almacenaje de energía, desarrollada en Estados Unidos y desplegada en las instalaciones de Crescent Dunes, ya está siendo utilizada como plan para proyectos en estos mercados emergentes”, agregó.

(Gráfico en inglés)

Gráfico informativo que muestra el proceso de generación de electricidad (Foto cedida por SolarReserve)
La luz solar calienta la sal para impulsar los generadores de vapor, los cuales producen electricidad. (Foto cedida)

¿Cómo funciona?

Espejos que siguen al sol, diez mil espejos, reflejan la luz solar en un conjunto receptor ubicado sobre una torre de 195 metros de alto. La sal líquida circula por conducto a través del receptor calentado. La sal fundida fluye a un tanque aislado de almacenaje térmico. A medida que se va necesitando electricidad, la sal fundida va pasando por un sistema de generación de vapor donde se calienta agua para producir vapor de alta presión. El vapor impulsa una turbina que genera electricidad. Funciona independientemente de que haya sol o no.

Tanque de almacenaje de metal brillante (Foto cedida por SolarReserve)
Un tanque de gran dimensión en Crescent Dunes almacena sal utilizada para extender la capacidad de almacenaje de electricidad. (Foto cedida)

El proceso de generación de vapor es idéntico a los utilizados para producir electricidad a partir de gas, carbón o de las centrales de energía nuclear, pero es 100 % renovable, sin emisiones perjudiciales de gases de efecto invernadero.

“Hasta ahora en este sector, el almacenaje de sal fundida es algo de vanguardia “, comentó Yogi Goswami, experto en energía solar de la Universidad del Sur de Florida al diario Los Angeles Times (en inglés).

La tecnología de almacenamiento de sal fundida desplegada por SolarReserve es el resultado de décadas de diseño y pruebas por parte de las compañías aeroespaciales estadounidenses Rockwell International, Rocketdyne, Boeing, Pratt & Whitney y Aerojet.

Luz solar brillante reflejándose desde la parte superior de la torre alta rodeada de espejos (Foto cedida por SolarReserve)
La central de energía termosolar Redstone en Sudáfrica tendrá el aspecto del dibujo de este artista una vez completada en 2018. (Foto cedida)

SolarReserve posee proyectos avanzados que emplean el almacenaje por sal en otros países, en colaboración con gobiernos y proveedores de energía del sector privado. Su proyecto de energía térmica Redstone (en inglés) en la provincia Cabo Norte en Sudáfrica está previsto que se finalice en 2018. Se está construyendo otro proyecto en Chile. Y recientemente, la compañía firmó un acuerdo con la empresa Shenhua Group para crear 1.000 megavatios de instalaciones avanzadas de energía solar en China.