Cientos de personas que han abandonado Daesh dicen que la imagen que proyecta en las redes sociales no encaja con la realidad. Las experiencias de tres hombres que huyeron de Daesh: Abu Ibrahim, Ghaith y Hamza (no son sus verdaderos nombres), destacan las mentiras y el barbarismo del grupo terrorista.
Abu Ibrahim
La propaganda de Daesh convenció a Abu Ibrahim, converso al islam, lejos de su familia en Australia a unirse a los terroristas en Siria. Una vez allí conoció de primera mano los falsos argumentos del grupo terrorista.
“Muchas personas, cuando llegan, están muy entusiasmadas con lo que han visto en línea o lo que han visto en YouTube”, dijo Abu Ibrahim a CBS News (en inglés). “Han visto algo mucho más grande de lo que realmente es. No todo son desfiles militares o victorias”.

Abu Ibrahim está en desacuerdo con que Daesh mate a los trabajadores de asistencia o a los periodistas, y dijo que el grupo terrorista ejecutaba personas por “espiar”. Cada vez se desilusionaba más con los terroristas y tenía que irse.
“La razón principal por la que me fui es que sentía que no estaba haciendo lo que vine a hacer inicialmente, que era ayudar, en un sentido humanitario, al pueblo de Siria”, expresó.
Ghaith
Tras unirse a Daesh en Siria, Ghaith retornó a su hogar en Túnez asqueado por sus tácticas.
“No es una revolución o una jihad,” dijo a Prensa Asociada (en inglés). “Es una carnicería”.
Ghaith recuerda como Daesh abusaba de las mujeres reclutas y mataba gente indiscriminadamente. Tiene una cicatriz en el cuello donde los combatientes de Daesh le pusieron un cuchillo y le amenazaron con matarle si no recitaba correctamente un verso del Corán.
Como otros combatientes que han abandonado el grupo, fue embaucado por la propaganda de Daesh para unirse a ellos y combatir. “Era totalmente diferente de lo que dijeron que la sería la jihad”, dijo Ghaith.

Hamza
Hamza, de Iraq, se unió tras escuchar propaganda de Daesh sobre como reformar y mejorar la sociedad con el islam. Pero tras unirse conoció que aquello estaba muy lejos de la verdad.
“Al principio pensé que luchaban por Alá, pero luego descubrí que están muy alejados de los principios del islam”, dijo Hamza en una entrevista con “The Independent” (en inglés). “Sé que algunos combatientes tomaban drogas alucinógenas, otros estaban obsesionados con el sexo”.
Las tácticas brutales de Daesh y el trato a las mujeres impulsaron a Hamza a salir del grupo terrorista.
“Las ejecuciones, o más horriblemente, las decapitaciones, así como las violaciones de las niñas no musulmanas … estas escenas me aterrorizaban”, dijo Hamza. “Me imaginaba a mí mismo atrapado en estos tiroteos, ejecuciones, decapitaciones y violaciones si es que me quedaba donde estaba”.
Para saber más sobre por qué la gente abandona Daesh, sigue las etiquetas en inglés y en árabe #WhyTheyLeftDaesh y تركوا_داعش_لأنها#.