Cuando Selisse Berry habla con los dueños de empresas acerca de la creación de un espacio seguro e inclusivo para sus empleados que sean personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI), a veces responden, “Oh, no te preocupes. No tenemos esa gente aquí”.

En realidad, probablemente sí, les dice ella. Pero si los empleados no se sienten aceptados, lo más probable es que escondan quiénes son. Eso, les comenta Berry a los empleadores, puede perjudicar a su negocio.

“Cuando no tienes que ocultar quién eres, puedes poner esa energía en tu trabajo y crear relaciones con tus compañeros”, señala Berry. “Hace que cambien muchas cosas”.

Además, agrega, en un entorno en el que los empleadores compiten para atraer el mejor talento, muchos posibles empleados ni siquiera considerarían trabajar en un lugar en el que se vieran obligados a ocultar a su verdadera persona.

Uno de los resultados: Las compañías reconocen cada vez más la importancia de la diversidad, y de las diversas perspectivas que contribuyen a su éxito.

Out and Equal

Berry fundó y dirige “Out & Equal” (liberado e igualitario, sitio en inglés), una organización sin fines de lucro que promueve la inclusión y la igualdad de las personas LGBTI en el mundo laboral. Una técnica: contratar a un orador externo para iniciar debates que, de lo contrario, no se producirían.

“Muchas veces se trata de tener conocimiento”, afirma Berry. “La gente tiene miedo de no utilizar las palabras adecuadas” al hablar con compañeros LGBTI y tratar de entenderlos.

Asistente en la exposición lee material promocional en un puesto de exhibición (© AP Images)
Un director ejecutivo transexual revisa un puesto corporativo en Cumbre Anual sobre la Igualdad en el Trabajo de “Out & Equal”. (© AP Images)

“No quieren hacerlos sentir incómodos. Así, con un poco de conocimiento basta para ayudar a comenzar la conversación y para que las personas se sientan seguras de decir quiénes son”, observó.

¿Qué hace que un ambiente de trabajo sea “liberado e igualitario”? Berry señala estas características:

  • Una política de no discriminación que incluya con claridad la orientación sexual y la identidad de género.
  • Un servicio de salud y otros beneficios idénticos para parejas de distinto sexo o del mismo.
  • Una contratación activa de empleados LGBTI y la inclusión de estos empleados como parte de la imagen pública de la empresa.

“Las actitudes sociales están cambiando”, concluye Berry, ” entre otras razones porque se dedica mucho tiempo en el trabajo a la interacción con personas de otras razas, religiones, géneros y orientaciones sexuales”.

“Nuestro objetivo es llegar a un punto en el cual simplemente no importe”, explicó.