
Estados Unidos y sus socios internacionales siguen ayudando a los supervivientes de los devastadores terremotos de Turquía y Siria.
El 20 de marzo, el gobierno de Estados Unidos, a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), anunció el otorgamiento de 50 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria para la respuesta ante el terremoto en la región, con lo que el apoyo total de Estados Unidos a la respuesta asciende a más de 235 millones de dólares.
Los nuevos fondos siguen proporcionando ayuda alimentaria, agua potable, saneamiento, refugio y artículos de primera necesidad para el hogar, así como apoyo psicosocial para ayudar a las personas a recuperarse del trauma de los terremotos del 6 de febrero, que causaron la muerte a más de 50.000 personas y desplazaron al menos a 3 millones.
Estados Unidos anunció la ayuda durante la conferencia internacional de donantes (en inglés) “Juntos por los pueblos de Turquía y Siria”, celebrada en Bruselas y copatrocinada por la Comisión Europea y la Presidencia sueca del Consejo de la Unión Europea, en la que se recaudaron 7.500 millones de dólares en ayuda humanitaria.
“Estados Unidos seguirá apoyando a las personas afectadas en Turquía y Siria”, declaró el 21 de marzo el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, al aplaudir el esfuerzo de recaudación de fondos liderado por la Unión Europea. “Damos la bienvenida y alentamos el apoyo continuo de nuestros socios internacionales en este momento de gran necesidad”.
Estados Unidos y sus socios internacionales están ayudando de varias maneras.

Estados Unidos colabora con socios internacionales y nacionales, incluidas agencias de la ONU y organizaciones no gubernamentales, para prestar asistencia. Arriba, suministros llegan a un campamento para familias desplazadas por los desastres en A’zaz (Siria), el 1 de marzo.

El 7 de marzo, el embajador de Estados Unidos en Turquía, Jeffry Flake, anunció la donación de un hospital de campaña del Departamento de Defensa de Estados Unidos al Ministerio de Sanidad turco. El ejército estadounidense, con el apoyo de USAID, construyó el hospital en los terrenos de la Universidad Mustafa Kemal en la provincia de Hatay a petición del gobierno turco.

UNICEF está estableciendo escuelas y ayudando a los niños afectados por los terremotos en Turquía y Siria. Arriba, un trabajador de UNICEF juega con niños el 23 de febrero en un estadio de Latakia (Siria), que sirve de refugio para familias desplazadas. Estados Unidos es el mayor donante de UNICEF.

Los estadounidenses también donaron millones de dólares para el auxilio tras el terremoto a través de organizaciones benéficas, como Fondos Filantrópicos Turcos (en inglés) y la Fundación Karam (en inglés), sin ánimo de lucro y con sede en Chicago, que apoya a los sirios desplazados, así como a través de sitios web como CIDI.org (en inglés). Las donaciones apoyan a organizaciones de socorro, como la sociedad médica “Syrian American Medical Society”, la organización “Relief International” y la Fundación Karam, vista arriba distribuyendo ayuda en Turquía.

Estados Unidos, a través de USAID, colaboró con la Organización Internacional para las Migraciones, de la ONU, para transportar por avión 816.000 kilogramos en ayuda, entre lo que hay incluidos mantas, refugios y paquetes de higiene, que se distribuyeron en el sur de Turquía el 19 de febrero. Los suministros llegaron a las personas afectadas por el terremoto tanto en Turquía como en Siria.

La comunidad empresarial estadounidense se ha comprometido a donar más de 111 millones de dólares a las organizaciones internacionales que han respondido al terremoto, incluidas las agencias de la ONU, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, e Islamic Relief USA, vista descargando suministros de socorro en Turquía el 13 de febrero.