Supervivientes estadounidenses de COVID-19 apoyan la investigación de tratamientos

Mujer extrayendo sangre de un hombre en un centro médico (U.S. Navy/especialista de 2ª clase en comunicaciones de la Armada de EE. UU. Erwin Jacob V. Miciano)
Sarahi Wilson extrae sangre del infante de marina Johnny Cadengo como parte de un programa de plasma de convalecientes en el Centro de Donación de Sangre del Centro Médico Naval de San Diego. (U.S. Navy/especialista de 2ª clase en comunicaciones de la Armada de EE. UU. Erwin Jacob V. Miciano)

El plasma sanguíneo donado por supervivientes de COVID-19 en Estados Unidos está ayudando a desarrollar tratamientos para combatir la enfermedad.

A principios de este año, los científicos identificaron el plasma de convalecientes (CCP) de COVID-19, plasma de sangre de personas que ya han eliminado el virus, como un posible tratamiento. El CCP suele ser rico en anticuerpos que cuando se transfieren a un paciente con COVID-19 pueden ayudar al receptor a combatir el virus.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos comenzó a recolectar el plasma a mediados de abril y a mediados de noviembre había superado su objetivo de recolectar entre 8.000 y 10.000 unidades. La campaña militar en curso ha recogido 10.745 unidades para ayudar a combatir la enfermedad. Alrededor de 3.000 sobrevivientes han donado plasma para este esfuerzo.

“Los felicito por haber logrado miles de unidades en tan poco tiempo, lo cual no es una hazaña pequeña”, dijo el vicesecretario de Defensa David L. Norquist en una declaración del 16 de noviembre saludando tanto a los donantes como a los recolectores de plasma. “Es un testamento a su duro trabajo de conducir recolecciones diarias en centros de donación de sangre y su voluntad de aventurarse en puntos álgidos para hacer campañas móviles de donación de sangre”.

Mujer con equipo de protección escribiendo en papel junto a mesa con tres bolsas de líquido amarillo (U.S. Navy/Jaciyn Matanane)
Rebekah Morrison, una aprendiz de hospital en el Hospital de la Armada de Estados Unidos en Guam, registra el peso de las unidades de plasma de convalecientes recogidas de los marineros que se recuperaron de COVID-19. (U.S. Navy/Jaciyn Matanane)

Mientras los investigadores siguen estudiando el uso del CCP, informa Norquist, los primeros hallazgos muestran que el CCP es “seguro y prometedor” como un posible tratamiento para COVID-19. La recolección e investigación del CCP como tratamiento para COVID-19 es parte de los amplios esfuerzos de Estados Unidos para poner fin a la pandemia mundial. Por medio de la operación Warp Speed, la administración Trump está invirtiendo miles de millones de dólares para acelerar el desarrollo, los ensayos clínicos, la fabricación y la distribución de vacunas.

El gobierno de Estados Unidos ha apoyado numerosas posibles vacunas contra COVID-19, incluidas tres que parecen ser altamente eficaces en los ensayos clínicos para la prevención de COVID-19. Hasta 300 millones de dosis de una vacuna podrían ser entregadas a finales de 2020, dijo Norquist.

Estados Unidos también ha ayudado a 130 países a combatir el virus, agregó. El apoyo incluye más de 20.500 millones de dólares para iniciativas mundiales de salud y seguridad sanitaria; desarrollo de vacunas, tratamientos y diagnósticos de COVID-19; ayuda humanitaria y preparación para emergencias.

Los sobrevivientes estadounidenses de COVID-19 también han creado una red en línea para instar a otros sobrevivientes a donar plasma para ayudar a los investigadores médicos a comprender mejor la enfermedad y desarrollar tratamientos eficaces.

La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos alienta a los pacientes de COVID-19 que se han recuperado durante al menos dos semanas a donar plasma.