Susannah Mushatt Jones, cuya vida abarcó tres siglos, falleció a los 116 años y pasó el título de ser la persona más anciana del mundo a una mujer italiana que es cuatro meses menor que ella.

“Miss Susie,” como su centenar de sobrinos y sobrinas la llamaban, murió el 12 de mayo en Nueva York. Ella, que durante casi toda su vida trabajó como empleada doméstica y cuidando niños, atribuía su longevidad a dormir bastante, y a no fumar ni beber alcohol. Ella nació en una zona rural de Alabama el 6 de julio de 1899, hija de aparceros y nieta de esclavos.

Emma Morano-Martinuzzi, de Verbania (Italia), nacida el 29 de noviembre de 1899, es ahora la persona viva con más edad según gerontólogos.

Mujer sentada en una silla ríe ante un hombre que se inclina hacia ella (© AP Images)
Se considera que tras el fallecimiento de Susannah Mushatt Jones, la italiana Emma Morano, en esta foto sonriendo con su médico, es la última persona en el mundo que nacida en el siglo XIX. (© AP Images)

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (en inglés), a nivel mundial, la expectativa de vida al nacer es de 71 años,. Las personas en Japón tienden a vivir más alcanzando los 84 años, y la gente de Sierra Leona, gravemente afectada por la epidemia de SIDA, apenas llega a los 46 años.

Muy pocos de nosotros alcanzaremos la edad de Miss Susie. El Grupo de Investigación Gerontólogica (en inglés) lista sólo a casi cuatro docenas de personas en el planeta que tienen 110 años o más. Jeanne Calment, una mujer francesa que murió en 1997 a los 122 años de edad, tiene el récord (verificado) de todos los tiempos.