No parecen tan atemorizadoras como los monstruos o los zombis. De hecho, ni siquiera pueden verse sin un microscopio. Pero algunas bacterias se han vuelto más fuertes que los antibióticos, y están matando a más personas que los vampiros matarían.
Estas criaturas, a veces denominadas “bacterias pesadilla”, se están volviendo más letales a medida que se hacen más resistentes a fármacos que solían poder destruirlas. Los antibióticos eficaces han proporcionado curas para la tuberculosis, la polio, la tosferina, el tétano y la malaria. Las bacterias resistentes a los antibióticos podrían hacer que las tasas de mortalidad para estas enfermedades se disparasen de nuevo.

El uso indebido y el abuso de los antibióticos es parte del problema. Una causa que contribuye al problema, afirman los expertos, es la inadecuada inversión en nuevos y mejores antibióticos en los últimos años.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó la visión de una “era postantibióticos” en una evaluación de 2014 (en inglés) del problema.
“Esta grave amenaza ya no es una predicción para el futuro, sino que está sucediendo ahora mismo en todas las regiones del mundo y tiene el potencial de afectar a cualquier persona, de cualquier edad y en cualquier país”, informó el organismo. Aunque las superbacterias andan sueltas, causando enfermedades y esparciendo infecciones, los datos mundiales sobre la frecuencia con la que esto sucede son incompletos.
El Centro de Estados Unidos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tiene datos más precisos sobre Estados Unidos (en inglés). El organismo calculó que 2 millones de estadounidenses estuvieron infectados con bacterias resistentes a antibióticos en 2013, y al menos 23.000 personas mueren cada año como resultado directo de estas infecciones.
El gobierno de Obama anunció un plan para responder a este peligro para la salud en marzo. El plan requiere la cooperación de agencias estadounidenses, socios internacionales, individuos y organizaciones, trabajando interdisciplinariamente en los sectores de la salud pública, la medicina veterinaria y otros campos.

Estos asociados trabajarán con miras a cinco metas:
- Ralentizar la aparición y expansión de las bacterias resistentes.
- Fortalecer la vigilancia para combatir la resistencia.
- Avanzar el desarrollo y uso de pruebas de diagnóstico de superbacterias.
- Acelerar la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos y vacunas.
- Mejorar la colaboración internacional para la prevención, vigilancia y el control de la resistencia a antibióticos y la investigación y el desarrollo de antibióticos.
El director del CDC, el Dr. Tom Frieden, frecuentemente advierte que el brote de una enfermedad en cualquier parte es un peligro para todos. “Todavía tenemos tiempo para cerrarle la puerta a la resistencia a los antibióticos … Ese es un desafío clave para la próxima década en muchos aspectos de la salud mundial” (en inglés).