
Andela piensa en grande.
La compañía, especializada en identificar talentos y en el desarrollo de programas computacionales con sede en Nueva York, pretende encontrar y formar a los mejores desarrolladores en África — a miles de ellos.
Desde su establecimiento en recintos universitarios en 2004 en Lagos (Nigeria), y en Nairobi, (Kenia), Andela se ha visto inundada con más de 40.000 solicitudes. Eligió a 250 a los que otorgó becas de cuatro años, pagadas, para trabajar con líderes tecnológicos, entre ellos Udacity, Microsoft y Facebook.
Hace poco Andela recibió un voto de confianza de 24 millones de la iniciativa “Chan Zuckerberg Initiative” (en inglés) del fundador de Facebook Mark Zuckenberg y Priscilla Chan y de otras fuentes de capital de riesgo. Está usando el dinero para abrir espacio en un tercer recinto universitario y que se convierta en un importante capacitador tecnológico en el continente.

“Nuestra misión es hallar y lanzar por el camino de la carrera a la próxima generación de líderes tecnológicos de todo el continente”, dijo Christina Sass, cofundadora y jefa de operaciones.
Por sus logros y metas, Andela, la compañía de Nueva York con interés en temas sociales, recibió el Premio del Secretario de Estado a la Excelencia Corporativa 2016 (ACE), que distingue a las empresas que ejemplifican lo mejor de los valores de Estados Unidos en la manera que operan en el extranjero.
Los prestigiosos clientes de Andela contratan a los becarios para trabajar remotamente en sus proyectos para programas de computación. Los becarios viajan a California, Nueva York, Boston y otros lugares durante semanas para ser iniciados por los equipos técnicos de las compañías.
La edad promedio de los becarios es de menos de 25 años. Uno de cada cinco es mujer. La mayoría tiene titulaciones en ciencias o ingeniería al comenzar sus cuatro años de becas pagadas, pero muchos estaban “terriblemente mal empleados, atrapados en puestos de tecnología de la información en un banco o buscando trabajo”, dice Sass.

Tolulope Komolafe estaba en esa categoría. Ella había enseñado durante un año y buscaba un trabajo interesante cuando se enteró de Andela. Ahora es parte de un equipo que redacta códigos para Everplans, una compañía de Nueva York, que ayuda a las familias a planificar la atención a los cuidados al final de la vida.
“Me encantaban los juegos y siempre me interesó saber cómo funcionaban”, dijo la mujer de 26 años que aprendió a codificar leyendo libros de texto. Solamente se hizo con una computadora portátil cuando estaba a punto de graduarse de la universidad.
Ahora tiene la idea de convertirse en una “líder tecnológica y tener mi propia empresa. Creo que puedo competir con cualquier desarrollador de cualquier parte del mundo”.
Aunque los becarios no tienen la obligación de quedarse en África, los fundadores de Andela esperan que lo hagan.
Los premios ACE se presentarán el 5 de enero. Otros ganadores son Bureo e Interface, que reciclan redes de pesca para fabricar patinetes y alfombras; General Electric, por un centro de negocios para la mujer en Arabia Saudita; McDonald’s en Alemania, por contratar a cientos de refugiados; y la Sociedad Minera Cerro Verde, de propiedad mayoritaria del gigante del cobre Freeport-McMoRan, por compartir una planta para el tratamiento de aguas servidas en la ciudad de Arequipa, Perú.