Los países de Europa tienen un importante capital humano, pero están rezagados respecto a los competidores de Asia y de Estados Unidos en la carrera para crear nuevas empresas tecnológicas con capacidad de producir cambios.
Los líderes de hoy en sector de la alta tecnología: Google, Apple, Facebook, etc… y los crecientes entrometidos como Uber y Airbnb todos dependen del ecosistema del Valle del Silicio que fomenta la investigación, la innovación y la comercialización.
Los jóvenes emprendedores europeos visitan en masa el Valle, con la esperanza de adoptar su estilo abierto y ágil, pero en general sus países de origen marchan detrás en lo que se refiere a la creación de un clima empresarial hospitalario con los emprendimientos incipientes.
¿Podrá Europa replicar la fórmula del Valle del Silicio? ¿Debería hacerlo? Ello exigiría resolver una serie de factores, entre ellos el más fundamental, las actitudes culturales respecto al riesgo y el fracaso.
Lea más en la publicación Wilson Quarterly (en inglés).
