Este artículo forma parte de “Los jóvenes emprendedores rehacen el mundo”, una serie de ShareAmerica redactada en inglés simplificado diseñada para ayudarte a desarrollar tu vocabulario empresarial.

El autor es Ankur Jain, emprendedor y fundador de Kairos Society.

La actividad empresarial puede lanzarlo a uno en un camino para cambiar el mundo. Pero más cerca de casa, la actividad empresarial puede darle a uno la libertad de transformar la vida de su familia y la de la gente de su comunidad. ¿Qué razones mejores existen para iniciar un negocio propio excepto quizá la satisfacción de ser uno su propio jefe?

En mi experiencia, al lanzar la Sociedad Kairos, una fundación que brinda apoyo a estudiantes de negocios, así como mi propia compañía Panjia, he visto tales ejemplos todos los días: En todo el mundo, jóvenes sin ninguna de las ventajas consideradas cruciales para el éxito están iniciando compañías grandes y pequeñas. Lo que tienen es la pasión y la determinación de concretar sus sueños empresariales y de cambiar el mundo.

Uno de ellos, Hemant Sahal, emprendedor de 26 años y educador en la India, está avanzando con “Butterfly Innovations”, una empresa nueva para crear un sistema de educación abierto e interconectado en línea.

Las ideas de negocio pueden ayudar a proporcionar agua potable y otras necesidades a los pobres. (© AP Images)

Su primera idea de negocios se le ocurrió mientras andaba en bicicleta a través de aldeas pobres cerca de su casa. Sahal percibió que los aldeanos sufrían de envenenamiento por agua potable contaminada. La mayor parte de los filtros de agua existentes no eliminaban toxinas, y los que lo hacían eran demasiado caros para la gente local. Sahal está desarrollando tratamientos baratos para eliminar los químicos tóxicos del suministro de agua en aldeas pobres.

Ahora es el momento

De muchas maneras, este es el momento perfecto para que personas jóvenes, como Sahal, experimenten aventuras empresariales. Los gobiernos de las economías emergentes empiezan a descubrir el valor de ayudar a los ciudadanos a concretar sus sueños de negocios. Los emprendedores crean empleos y aumentan la prosperidad de una manera más eficiente que los gobiernos, en especial cuando tienen la libertad para hacerlo. Internet ha colapsado las barreras del tiempo y de la distancia. Las incubadoras de negocios (business incubators) surgen en lugares desde El Cairo a Varsovia hasta Sao Paulo, donde recientemente pocas personas entendían de qué se trata la iniciativa empresarial. Y los jóvenes en todas partes pueden asumir su parte en la revolución de la actividad empresarial.

Si te entusiasma la idea de ser un emprendedor, no te sientas desalentado por los obstáculos que creas que tienes por delante.

Waed al Taweel inició un evento de planificación de negocios en Palestina cuando tenía 18 años. (Depto. de Estado/Ken White)

Resolver un problema

El dinero, o la falta de dinero, puede ser un obstáculo imaginario para iniciar un negocio. Aunque, si se puede conseguir, es bueno tener el capital inicial o el dinero que necesitas para abrir tu negocio, muchos negocios comienzan sin tenerlo. Por ejemplo, los negocios con base solamente en Internet no necesitan espacio de oficinas, cadenas de suministro u otras cosas que generalmente requieren capital inicial.

Si necesitas capital inicial puede haber recursos financieros del gobierno local o nacional que uno no conozca, de manera que es aconsejable averiguar. También puedes pedir al público que invierta pequeñas sumas de dinero en sitios web tales como Indiegogo o RocketHub para que inicies tu negocio.

Uno podría creer que no se puede iniciar un negocio porque no tiene socios o mentores. Gracias a Internet ya no hace falta preocuparse por encontrar gente local para que se asocie con uno o le aconseje. Hay un tesoro de asesoría, apoyo y socios potenciales al alcance de la mano. Se puede armar un equipo, encontrar abastecedores y fabricantes y hacer otras cosas en línea.

A Jake Medwell (izquierda) y Jonathan Shriftman les va muy bien con su negocio Solé Bicycles (Foto cedida por Solé Bicycles)

En cuanto a lo que hace falta para iniciar un negocio, debes plantearte el emprendimiento de esta manera: no se trata de lanzar una compañía sino de resolver un problema. Hace unos años dos amigos que asistían a la Universidad del Sur de California vieron que otros estudiantes compraban bicicletas de piñón fijo que eran muy caras: habitualmente costaban alrededor de mil dólares. Los dos amigos, Jonathan Shriftman y Jake Medwell, estaban convencidos de que las bicicletas podían fabricarse más económicamente, pero no tenían experiencia en manufactura.

No obstante, buscaron en Internet y descubrieron que podían conseguir que les fabricaran las bicicletas por 310 dólares, y así nació un negocio: Solé Bicycles.

No aceptes que te digan “no”

Jonathan y Jake hicieron muchas preguntas antes de encontrar los socios apropiados para el negocio. Hace falta pensar de la misma manera para ser emprendedor. No hay que tener miedo a pedirle a la gente información o conexiones. Algunas veces tenemos aprensión a pedir favores pero, créanme, el mundo de la actividad empresarial se construye con personas que se ayudan entre ellas.

Tienes que creer en tu idea y perder el temor a que te digan “no”, porque vas a oír “no” muchísimas veces. No lo consideres un problema, es parte del proceso de iniciar un negocio. Uno puede esperar oír “no” un centenar de veces antes de que alguien diga “sí”. Encuentra unas cuantas personas que crean en ti y mantente cerca de estas, pues podrán servirte de apoyo cuando no hayas oído más que una lluvia de “nos”.

Lo que es más importante, nunca permitas que escuchar una negativa te impida soñar con lo más grande y fijar tus metas altas.