Así es como la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, describió los disturbios que se produjeron en la mayor ciudad de Maryland tras el funeral de Freddie Gray, un joven de raza negra de 25 años que falleció por lesiones sufridas mientras estaba en custodia policial en abril.

“Entiendo el enojo, pero lo que estamos viendo no es enojo, es la destrucción de una comunidad”, dijo Rawlings-Blake a la prensa el 27 de abril.

La familia de Gray también condenó las revueltas. “No quiero que todos ustedes estén aquí fuera”, expresó Gloria Darden, la madre de Gray, el 27 de abril. “Quiero que obtengan justicia para mi hijo, pero no lo hagan así. No destruyan toda la ciudad. ¿Por él? Eso está mal”.

Gray sufrió varias lesiones de la médula espinal durante o poco después de su arresto el 12 de abril. El jefe de policía de Baltimore Anthony Betts señaló que los agentes no habían reaccionado para reconocer que Gray necesitaba atención médica.

El 28 de abril la alcaldesa de Baltimore Stephanie Rawlings-Blake visitó distintos vecindarios afectados por los disturbios. (© AP Images)

Para ayudar a calmar la ciudad, la alcaldesa declaró un toque de queda nocturno para toda la semana mientras oficiales de policía de jurisdicciones circundantes y la Guardia Nacional acuden a Baltimore para ayudar a restaurar el orden.

Durante la noche, los bomberos combatieron varios incendios en todo Baltimore. En la mañana del 28 de abril, residentes de los barrios afectados por los disturbios salieron de sus hogares, con escobas y recogedores, para ayudar a limpiar sus calles y aceras.

Victor Huntley-el para un momento durante la limpieza de su vecindario el 28 de abril para dar las gracias a la policía. (© AP Images)

La muerte de Gray se ha producido en un momento de debate nacional sobre las relaciones entre las minorías y la policía.

El 28 de abril, Obama afirmó que debería existir transparencia completa y asumirse responsabilidades en relación a las circunstancias de la muerte de Gray, pero condenó a los “vándalos” que realizaron los disturbios y reiteró su promesa a la alcaldesa de Baltimore de que su gobierno le proporcionaría toda la ayuda que necesite en su esfuerzo por restaurar el orden.

“No hay excusa para el tipo de violencia que vimos ayer. Es contraproducente”, señaló, agregando que quienes saquean no son manifestantes; “No están expresando su opinión, están robando”, expresó.

La secretaria de Justicia de Estados Unidos Loretta Lynch, quien fue juramentada tan solo horas antes de que comenzasen las revueltas, emitió un comunicado (en inglés) condenando “los actos de violencia sin sentido por parte de algunos individuos en Baltimore” y prometió el despliegue de todos los recursos del Departamento de Justicia para “proteger a los amenazados, investigar acciones indebidas y garantizar el fin de la violencia”.

El Departamento de Justicia ha abierto una investigación de derechos civiles sobre el fallecimiento de Gray. El Departamento de Policía de Baltimore anunció que el 1 de mayo se espera tener más información acerca del caso.