El presidente Donald J. Trump, el primer presidente estadounidense que visita el Muro de las Lamentaciones en la ciudad vieja de Jerusalén mientras ocupa el cargo, permaneció frente al sitio sagrado e hizo una pausa en un momento de reflexión.
“Las palabras no pueden captar la experiencia”, dijo el presidente Trump. “Dejará una impresión en mí para siempre”.
El Muro de las Lamentaciones es el lugar de oración más sagrado del judaísmo. Herodes el Grande comenzó la construcción del muro aproximadamente en el año 19 a. C. como parte de una base alrededor del Segundo Templo en Jerusalén. El Segundo Templo fue destruido por el ejército romano en el siglo I. El muro es lo único que queda.

El presidente Trump visitó el muro como parte de su mensaje de unidad. Es el primer presidente que visita las tierras y lugares sagrados de los credos judío, cristiano y musulmán en un único viaje. Comenzó su viaje en Arabia Saudita, sede de las grandes mezquitas del Islam en La Meca y Medina, visitó el Muro de las Lamentaciones y la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén y se reunirá con el papa Francisco en el Vaticano.
Con su viaje a Israel, Jerusalén y Cisjordania el presidente Trump pretende fortalecer las relaciones con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y con el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas.
“Esta es una tierra llena de belleza, maravillas y el espíritu de Dios”, dijo el presidente Trump.