Vivir sin temor: Darse a conocer como homosexual [vídeo]

A pesar de los recientes progresos legales y sociales, las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales (LGBTI) se enfrentan a discriminación en muchas partes del mundo. La juventud, en particular, es víctima de acoso e incluso violencia.

En Estados Unidos, organizaciones de base luchan contra los prejuicios y garantizan la seguridad y el bienestar de los jóvenes LGBTI. ShareAmerica conversó algunos defensores de los derechos de los homosexuales sobre cómo fue para ellos o para sus seres queridos la experiencia de darse a conocer como homosexuales y sobre lo que ayudaría a que la próxima generación LGBTI salga adelante.

Aram Vartian, videógrafo

De adolescente, Aram Vartian se sentía atrapado por su orientación sexual, pero logró encontrar un grupo de apoyo en que confiar. (Foto cedida)

El proceso de darse a conocer como homosexual puede hace que uno se sienta muy solo. Aram Vartian, videógrafo de la zona de Washington, sufrió en su adolescencia por aceptar su orientación sexual y el temor a ser rechazado por sus familiares y amigos. “Tenía 14 años cuando se me hizo claro, cuando comencé a llegar a casa llorando, cuando comencé a buscar una salida porque me sentía atrapado”, expresó.

Vartian encontró apoyo en la Liga de Asistencia para Jóvenes de Minorías Sexuales (SMYAL), una organización sin fines de lucro que ofrece actividades extraescolares, apoyo y oportunidades de liderazgo para adolescentes LGBTI. “Nunca antes había entrado en una sala donde todos los otros jóvenes me extendieran la mano y estuvieran contentos de que hubiera ido allí”.

Elysha Valera, vendedora en Sharp Shirter, tienda en línea de camisetas

Elysha Valera se dedicó a escribir, y eso la ha ayudado en más de un modo. (Foto cedida)

“No sabía cómo decírselo a nadie”, dijo Valera, quien mantenía un diario en el que desahogaba sus pensamientos y sentimientos. Fue como estudiante en la Universidad de Maryland, afirma, que pudo “encontrar un círculo de amigos; personas con las que podía conectar”. Los conoció en el Centro de Igualdad LGBTI de la universidad. Su director Luke S. Jensen dijo que la misión del centro es conectar a los estudiantes LGBTI con los recursos que necesitan para salir adelante en el campus universitario. “También tratamos de fomentar … el liderazgo”, afirmó, “porque queremos que nuestros estudiantes aprendan a abogar por sí mismos y por otros”.

Valera produjo y dirigió en la universidad los primeros “Queer Monologues” (Monólogos homosexuales), una serie de actuaciones fieles a la realidad que trata de los desafíos de darse a conocer como homosexuales y vivir como personas LGBTI. Los monólogos fueron un éxito entre los estudiantes y ante los padres de Valera. Aunque al principio se habían sentido incómodos respecto a la orientación sexual de Valera, asistieron. “Mi papá probablemente lloró en algún momento”, comentó esta.

Joubert X. Glover, examinador de patentes del gobierno

Para Joubert Glover, darse a conocer como homosexual le exigió armarse de valor. (Foto cedida)

Glover luchó en su interior durante meses respecto a cómo revelar su homosexualidad a sus padres.

Cuando finalmente se hizo con el coraje para decírselo, ellos lo condenaron y lo retiraron temporalmente de la escuela. “Se trata de tus padres y se supone que están para apoyarte”, comentó Glover, reconociendo su desolación. Él acudió a G@MIT, una organización del campus por los derechos homosexuales. Allí, según dice, “puedo hablar con otras personas  y puedo decir: ‘¿Sabes qué? No me siento bien hoy’, sin ser juzgado”. Desarrolló destrezas de liderazgo en un campamento de verano para jóvenes LGBTI patrocinado por una organización sin fines de lucro llamada Campus Pride.

“Quiero tratar de ayudar a otras personas”, dijo Glover, “a que sepan que las queremos y nos importan antes, durante y después de este proceso”.

Jai Rodriguez, “Queer Eye for the Straight Guy” [Punto de vista homosexual para los heterosexuales]

“Darse a conocer como homosexual es algo personal”, dijo Rodriguez. “Yo lo hice en Queer Eye for the Straight Guy [un programa televisivo emitido del 2003 al 2006]. No era particularmente valiente; pensaba que nadie vería el programa. Antes de eso, la gente no lo sabía. El ser gay no era y no es algo que me defina.

“El programa me obligó —se llamaba Queer Eye. La palabra ‘queer’, única y con un poder positivo, ayudó. Cuando el mundo celebró lo que yo creía que debía esconder, el ser gay, lo acepté. Queer Eye fue el primer programa de televisión con todo el elenco homosexual. Gané un Premio Emmy por él. Eso es aceptación.

¡Eso es aceptación! Jai Rodriguez (segundo desde la izda.) y el elenco de “Queer Eye for the Straight Guy” celebran. (© AP Images)

“Docenas de hombres y mujeres me han dicho que darse a conocer como homosexuales se hizo más fácil para ellos cuando el programa estaba en el aire porque sus padres pasaron de no conocer a ningún gay a invitar a cinco hombres gays a sus hogares a través de la televisión”.

Cason Crane, aventurero

Cason Crane superó los insultos y el Monte Everest. (Foto cedida)

“Me resultó relativamente fácil darme a conocer como homosexual. Crecí en una comunidad de mentalidad abierta con una familia que me aceptaba”, comentó Crane. “A pesar de esto, sufrí insultos a causa de mi sexualidad. Yo lo superé, pero me doy cuenta de cuánta suerte he tenido. Muchos jóvenes LGBT y estadounidenses que se cuestionan esto se enfrentan a cosas peores”.

Crane, quien fue la primera persona abiertamente gay en escalar el Monte Everest, expresó: “Las personas LGBT y que se cuestionan esto necesitan protección política y comunidades que los acepten”.

“Nuestro país está adoptando rápidamente más marcos legales positivos para asegurar igualdad de derechos para las personas LGBT. Pero necesitamos igualar eso con el progreso en nuestras comunidades. Los adultos aliados deben ofrecer apoyo a las personas jóvenes que puedan necesitarlo para revelarse como homosexuales. El apoyo puede impedir suicidios.

“Espero que haya más progreso, tanto políticamente como en las comunidades, de modo que los jóvenes estadounidenses LGBT puedan darse a conocer como homosexuales en un ambiente positivo”.

Judy Shepard, cofundadora de la Fundación Matthew Shepard

Los Shepard enseñan respeto. (© AP Images)

Shepard y su esposo perdieron a su hijo Matthew en un asesinato motivado por el odio contra los gais. Ella dijo que una razón por la que las familias rechazan a sus hijos LGBT es que piensan que ser gay es una elección por la que sus hijos optan. “Muchos padres piensan que si su hijo opta por esto, él o ella están rechazando la interpretación que hace la familia de la religión”.

“Las familias necesitan entender esto”, expresó Shepard. “Ser gay no es una elección; es quien eres. Dentro de la familia, deben condenarse los comentarios ofensivos sobre las personas LGBT. El respeto es una parte básica de la amabilidad y la humanidad”.

Wade Davis, director, proyecto “You Can Play” (puedes jugar)

“Como hombre gay y defensor de los derechos LGBT”, dijo Davis, “no estoy buscando ‘aceptación’ porque ese lenguaje implica que necesito que me toleren y eso crea una dinámica en la que la persona LGBT es vista como un ‘otro’. Todos debemos celebrar y aprender sobre nuestras diferencias y debemos aceptar el hecho de que todos somos seres humanos”.

Davis, cuyo proyecto está dedicado a acabar con la homofobia en los deportes, dijo: “Necesitamos crear espacios que atraigan a la gente a conversaciones donde todos los puntos de vista sean valorados, sin el temor a ser juzgados. Es solamente por medio de un diálogo vulnerable y sincero entre nosotros que podemos vernos unos a otros como espejos que devuelven el reflejo de nuestra humanidad compartida”.

Wade Davis, hablando con reporteros en la marcha del Orgullo Gay de Chicago, no quiere ser tolerado como un “otro”. (© AP Images)

Los miembros del equipo de redacción Andrzej Zwaniecki, Kathryn McConnell, Sasha Ingber, Mary-Katherine Ream y Mark Trainer contribuyeron a este artículo.